Anoche apenas me acosté, me vinieron un montón de ideas para escribir en este blog. Igual, ya sabía yo, se me iban a borrar a los dos segundos. Voy a intentar escribir más o menos lo que había pensado…
A veces siento que ciertos hechos del pasado nunca ocurrieron, me los imaginé yo, o que fueron solo sueños. A veces veo a estos hechos como cosas lejanas, muy lejanas, no importa si sucedieron ayer, anteayer o el año pasado. Fueron hechos que están en una parte de mi mente, pero que nunca ocurrieron en realidad. Como que en esos hechos no era yo, era otra, distinta a la que hoy invoca esos recuerdos.
Si hoy me pongo a hablar con vos, siento que somos dos personas totalmente distintas, muy diferentes a esas de aquella vez. Que en ese hecho jugábamos un papel distinto, que seguíamos la actuación al pie de la letra dada las circunstancias, pero que hoy, mucho tiempo después, nuestros roles son otros, completamente diferentes. Hoy siento que nos miramos como si ambos sintiéramos que eso nunca pasó, que sucedió en una película que fuimos a ver, y en la cual los dos éramos los personajes principales.
Hoy jugamos otros roles, distantes, fríos, confusos, insatisfechos, y más que nada, tristes.
Hoy también nos veo desde afuera, como un tercero, y sé que mañana voy a ver el hoy también desde la distancia.
martes, 28 de noviembre de 2006
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