Mi papá tenía en el living, un cuadrito con dos fotos de él a los veinte años en Mar del Plata, todo musculoso, con shortsitos blancos haciéndose el modelo de Guess.
Hace unos días decidió cambiar esas fotos juveniles por unas actuales.
Ahora el escenario era la costanera azul.
Papá: ¿Cuál pongo esa o esta?
Mamá: ¡¡¡ ayyy, Eduardo en esa foto pareces una foca, cómo vas a poner eso!!!
Papá: bueno, tampoco me contestes así…
Mamá: Es que sí, por favor,¡¡¡ los años no pasan para mí sola!!!!
Papá: si yo llego a tu edad así, me pego un tiro en las bolas…
.
Mamá:¡¡¡ Te quiero ver a mi edad!!! A ver… 68 más 6, 74… llego a los 74? mmm no, no, no creo, no voy a llegar.
Papa: No sé, yo te repito, si a tu edad estoy como vos, así, todo el día tirada, me pego un tiro.
Mamá: bueno.
¡Ay qué lindos que son mis padres!
Sara
Hace unos días decidió cambiar esas fotos juveniles por unas actuales.
Ahora el escenario era la costanera azul.
Papá: ¿Cuál pongo esa o esta?
Mamá: ¡¡¡ ayyy, Eduardo en esa foto pareces una foca, cómo vas a poner eso!!!
Papá: bueno, tampoco me contestes así…
Mamá: Es que sí, por favor,¡¡¡ los años no pasan para mí sola!!!!
Papá: si yo llego a tu edad así, me pego un tiro en las bolas…
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Mamá:¡¡¡ Te quiero ver a mi edad!!! A ver… 68 más 6, 74… llego a los 74? mmm no, no, no creo, no voy a llegar.
Papa: No sé, yo te repito, si a tu edad estoy como vos, así, todo el día tirada, me pego un tiro.
Mamá: bueno.
¡Ay qué lindos que son mis padres!
Sara
