jueves, 22 de abril de 2010

Ambar

El miercoles comi empanadas.
Comi 3 capreses y una de carne.
Quedaron las de pollo.

Mi viejo: te vas a comer las empenadas que quedaron?
yo: no
Mi viejo: entonces se las doy a la perra.

Jueves 3.30
Desde mi habitacion escucho ruidos.En el baño, en la cocina. Mi papá abre la puerta y me dice:
La perra está vomitando, me voy a la farmacia a comprarle un remedio.
Me quede con ella. Tenia la cola entre las patas, y estaba como mas flaca de lo que pensaba que estaba. Vomitó en mi habitacion, casi me mancha los apuntes que estaban tirados por ahi. Se tiraba en el piso de mi dormitorio, en el baño, en el hall. Donde yo iba, ella me seguia, pobrecita.

Le dimos el remedio y se le pasaron los vómitos.

Me desperte porque escuche unos ladridos -se estarán peleando Ambar y Luna- pensé.
Estaba echada en la cama...

Me dormi una siesta y cuando me levanto, tipo 3 y media, la vi: estaba en el mismo lugar donde la habia dejado. Me quede mirandola, no la veia moverse, vi su boca abierta, sus ojos tiesos... La perra se murio... le dije por telefono a mi papá.

2 comentarios:

Emma dijo...

Qué horror! Qué feo encontrarla así. Habrán tenido algo que ver las empanadas, o ya estaría mal de antes?
Qué feo

Un beso

Liana De los reyes dijo...

Que horror! Comprendo ese sentimiento tan horrible de sentirse con las manos atadas cuando tu mascota muere.